El día 7 de junio de 2017 llegó Natalia Gómez a Colombia desde Venezuela, cuenta que laboraba como enfermera en su país natal y tan solo se ganaba 50 bolívares de los cuales no le alcanzaba ni para un pan, además dice que los servicios públicos no son constantes por ende la calidad de vida es mala. Decidió venir a Colombia con la esperanza de mandar dinero a su familia y que esta mejore las condiciones en las que vive.
Llegó por la frontera de cúcuta, tenía la suerte de tener todos sus papeles al día, pasó por una gran travesía para llegar a Bogotá en donde la esperaba una ex compañera de trabajo, no trajo consigo mucha plata que la respaldara así que su amiga la ayudó económicamente durante los dos primeros meses, pasó hojas de vida en distintos hospitales públicos y no la llamaron, hasta que el día 15 de octubre de 2017 la llamaron de una clínica privada (por seguridad no se publica el nombre) en donde le ofrecen trabajar turnos rotativos de 10 horas continuas de domingo a domingo con un día compensatoria y la citaron a entrevista al día siguiente, le indican que allí le darán más información.
Ella emocionada por la gran oferta no duda en asistir cuando llega se da cuenta que la gran mayoría de entrevistados son venezolanos con papeles al dia y experiencia en enfermería, se alegra por que siente que es un apoyo para sus conciudadanos, nos dice que su emoción llegó hasta que los reunieron a todos y les dijeron el pago el cual sería de $ 680.000 mensuales por un contrato por prestación de servicios es decir que no tienen derecho a salud y pensión. -Muchos salieron despavoridos del lugar decían que era explotación laboral, yo sin embargo la tome hice cuentas del arriendo que tengo que pagar aquí es de tan solo cien mil pesos comparto el cuarto con mi amiga y los transportes los puedo ahorrar usando la bicicleta es decir que mis otros gastos son de comida y servicios me quedaría la mitad libre y eso sería lo que mandaría a venezuela allí esos trescientos mil pesos equivalen a millones dandole a mi familia la oportunidada de mejorar su calidad de vida.
Esto dice Natalia después de cuatro meses aproximadamente de llevar laborando en el lugar además informa que en el sitio solo laboran venezolanos y tan solo cuatro enfermeras colombianas por que llevan más de 6 años laborando ahí y que ellas tienen otras condiciones laborales.